martes, 19 de junio de 2012

Cómo definimos el vino en una cata

Una cata de vino es puro arte, para nosotros se necesita una verdadera maestría que sólo con el paso de los años se llega a dominar. Durante una cata es necesario poder conocer las palabras que describen a un vino,
de hecho existe una amplia terminología que resulta fundamental cuando se habla de vinos.

Todos conocemos la expresión “vino afrutado” pues esta expresión según un experto catador es inapropiada e incorrecta, en su lugar deberemos utilizar el término frutal, ya que guarda mucha más relación con lo que queremos describir, se trataría de un vino que nos evoca distintos aromas vegetales, ya sea del propio aroma de la uva o parecido a otra fruta.

Llamaremos vino agresivo a aquel que nos resulte desagradable por presentar un aroma y un sabor muy penetrantes, como características dominantes de este tipo de vinos, diremos que son astringentes y muy ácidos.

Cuando el vino nos resulte fresco y ligero, fácilmente bebible y tan suave que no detectemos casi ningún aroma, podremos definir a este vino como alegre.

Denominaremos a un vino astringente, siempre que nos produzca una peculiar sensación de estrechamiento en nuestra boca. La causa de esta sensación son los taninos que se encuentran presentes en su composición. Claro, que si esta astringencia es realmente excesiva, catalogaremos a este vino como áspero, la causa es, al igual que cuando lo denominamos astringente, el exceso de taninos presente o quizás el exceso de componentes herbáceos como pueden ser las pepitas.

En ocasiones hemos podido disfrutar de un vino dulce, es fácil definirlo, pero cuando encontremos un vino que no es dulce pero que nos produce unas sensaciones un tanto azucaradas lo denominaremos abocado o embocado. Estos términos son sólo un pequeño ejemplo que en sucesivas publicaciones iremos ampliando y enlazando. Seguro que tú conoces alguna para ir ampliando el tema, ¿la compartes?

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