viernes, 10 de agosto de 2012

CLAVES PARA OBTENER UN BUEN VINO

Conseguir un buen vino no es una tarea sencilla. Al margen de los conocimientos que se le suponen a los responsables de cualquier bodega que pretenda poner en el mercado caldos de gran calidad -dada la competencia existente-, resulta imprescindible contar con una buena tierra donde plantar los viñedos y que ésta tenga como mejor compañero de viaje un clima propicio para el desarrollo y maduración de la uva.

Tal sucede en la provincia de Granada, donde variedades de vid como las de 'Cabernet Sauvignon', 'Syrah' o 'Merlot' junto a la española 'Tempranillo' dan origen a vinos tintos con mucho cuerpo, que son perfectos para acompañar platos consistentes de legumbres, carnes rojas o caza. Unos tipos de uva que si se mantiene sana y sin necesidad de productos fitosanitarios, da un gran rendimiento.

Antonio López, enólogo de las Bodegas Muñana, señala a este respecto que los vinos granadinos tienen cada vez mayor calidad porque la altura a la que dan sus frutos las parras evita que la uva madure rápidamente y sin haber tomado cuerpo. «Por cada 100 metros de altitud en la que están plantadas las viñas es como si subiéramos 100 kilómetros hacia el norte de la península, lo que nos reporta unas ventajas realmente considerables frente a los vinos de otras zonas», afirma López.

El control de maduración de la uva también es fundamental y los expertos en la materia revisan que ésta no se pase, pues desvirtuaría mucho el producto final.

En la bodega
Ya en la fase que se realiza en la bodega, la higiene, el control de temperatura y las instalaciones también resultan decisivas en el producto final. López asegura a este respecto que el empresariado granadino no ha escatimado dinero para dotar a sus bodegas de los mejores recursos, contando con el asesoramiento de expertos en la materia «que somos en el fondo los que tenemos la responsabilidad última de que se produzca un buen vino, un caldo granadino de calidad que pueda competir».